jueves, 4 de octubre de 2007

Desorientación Y Reordenamiento del Alma

¿Qué sucede cuando no respondemos a las exigencias de nuestro ambiente? ¿qué pasa en nuestro interior cuando todos los vínculos afectivos se encuentran desordenados? ¿que es lo que produce el incremento innecesario de vivencias emocionales que solo exageran lo que vivimos como si fuera único y vital?.

Ojalá todos tuviéramos una receta mágica cuando nos sentimos desorientados o desconectados de nuestra propia existencia, tanto así que el mundo y sus posibles experiencias parecen discontinuas y sin sentido alguno. ¡Qué aterradora sensación nos produce la incertidumbre o un camino sin objetivos ni fines claros y soñados! ¡Qué desesperanza tiene el no volver a anhelar ni tu presente y querer vivir del recuerdo de los pasajes de niñez, en donde, todo era risas, y juegos!. Más aún resulta del pánico mismo el replanteamiento del hombre en su propia existencia, ya que ese pánico en vez de movilizarnos hace que paralicemos.

Según la Psicología del Desarrollo existen tres grandes crisis en la vida del ser humano, pero ¿acaso la vida no es una constante crisis que nos hace pensar el para qué seguir?.

Sin embargo, a lo dicho anteriormente se suma que las mismas personas tienen la posibilidad de mirar desde otra perspectiva el mundo. Se que cuesta. pero aun hay tiempo.

... gracias por volver mis sueños a mi realidad. TE AMO.

viernes, 21 de septiembre de 2007

Estados de ánimo

Los estados de ánimo son altamente importantes para cada individuo, puesto que llevan a su cargo un papel disposicional, al determinar en cada persona una peculiar clase de humor como dominante o habitual en ella.

Si abordamos las clases de estado de ánimo, y desde un punto de vista de los estados de ánimo básicos vitales, llamamos a unas personas bienhumoradas; a otras alegres, eufóricas o joviales; a otras tristes, melancólicas u oprimidas y, por último, a otras contrariadas.


EL ÁNIMO ALEGRE (LA JOVIALIDAD)

El temple de la alegría se distingue siempre por la vivencia de una claridad interior que se irradia también al ambiente, prestándole una peculiar brillantez. La jovialidad influye de un modo decisivo sobre la totalidad del hombre, sobre sus actitudes frente a la vida y al mundo. Así, el ánimo alegre está abierto hacia el ambiente y dispuesto positivamente hacia él.

EL ÁNIMO FESTIVO

En la esfera de los temples vitales básicos alegres hay que diferenciar al buen humor de la alegría y de la euforia. También participa en ésta la claridad interior, el impulso y la libre desenvoltura. La diferencia entre el ánimo alegre y el festivo aparece, sin embargo, evidente, cuando comparamos la actitud frente al mundo y frente a la vida.
Es verdad que el alegre está abierto hacia el mundo, pero también es cierto que no lo necesita en modo alguno para conservar su buen humor. Más bien es él quien obsequia al mundo con su buen talante. En cambio, el ánimo festivo depende en mucho mayor grado del mundo exterior. Lo necesita para regocijarse en él.|

EL HUMOR TRISTE

Se reconoce por la vivencia de falta de luz, de íntima oscuridad. La falta de claridad y de colorido interior queda expresada por la palabra vulgar “sombrío”. En las tinieblas de la melancolía experimentamos un agotamiento y pobreza vital, como si dijéramos una fatiga progresiva y una inclinación, a lo que desde el plano de la vida, se nos muestra como muerte. A partir de lo dicho, han de comprenderse también otros rasgos característicos de la tristeza: la vivencia de un abatimiento y de un vacío.

EL HUMOR AMARGO

Se ha dicho anteriormente que el triste puede alegrarse, no precisamente para sí, sino para los demás, es como si su tristeza se consumiese en la soledad interna; en ello radica exactamente una diferencia esencial entre el ánimo melancólico y el humor amargo. Tienen de común el matiz de insatisfacción de su estado de ánimo con el cual el hombre se siente encadenado al presente de la vida. También en el humor amargo se sufre un déficit o empobrecimiento de los valores y un vacío interior, faltando la soltura, el desahogo y la claridad interna propios del estado de ánimo alegre. Las diferencias cualitativas del estado de ánimo que existen entre la amargura y la tristeza, y su importancia para cada individuo, destacan claramente en cuanto comparamos su cuadro global caracterológico. Es, ante todo, en sus relaciones con el ambiente donde se evidencian tales diferencias. El amargado manifiesta siempre una cierta hostilidad e irritación frente al contorno. Tanto es así, que también hablamos en tales casos de irritabilidad. El amargado esta siempre a punto de enojarse teniendo aquí su expresión adecuada el acoplamiento entre la amargura como temple persistente y la emoción del fastidio.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

El AMOR HUMANO

Mi primer tema va dirigido hacia la noción de amor que todos alguna vez hemos sentido de alguna u otra manera. Nadie esta indiferente a esta vivencia transitiva que va enfocada hacia el prójimo.
Desde la psicología y de un punto de vista fenomenológico el amor constituye al renacer del que es sobrecogido por él. Es como el estallido de un presente y de una vitalidad por la que todas las fuerzas y posibilidades de la propia existencia convergen como un espejo ustorio, se vive además la experiencia del incremente de la vitalidad. Por eso Gyges en el drama de Hebbel "Gyges y su anillo" describe su amor a Rhodope con las siguientes palabras: "es como si hubiera venido al mundo en un estado de catalepsia que se desvaneciera ante tu mirada". Todo lo que se ve en el mundo aparece como una nueva vida y colorida sensorial, no como algo ya aparecido y existente desde hace tiempo, sino como una revelación que tiene lugar en cada instante, como un regalo del presente.

"El hombre cuando ama es un Sol que todo lo ve y todo lo ilumina y cuando no ama es una oscura morada en la que arde una lamparita humeante".

Ojala todos sientan esta vivencia.... y puedan experimentarla en su cotidianidad